El jardín literario de Alberto Ruy Sánchez, entre la euforia y la nostalgia

02/12/2017 - 12:03 am

Tiene el vicio de los libros, así lo dijo Margarita de Orellana, su esposa. “Para mi familia, ser homenajeado así, en una feria tan querida, es una gran felicidad”, agregó. Mientras tanto, en el Homenaje al Bibliófilo, durante el marco de la 31 Feria Internacional del Libro en Guadalajara, Alberto hizo un esfuerzo por no llorar.

Ciudad de México, 2 de diciembre (SinEmbargo).- “Si todos tus premios anteriores han sido un golpe a tu ego, este es el colmo: premiarte por tu más grande adicción”. Con estas palabras, Margarita de Orellana, cofundadora de la revista Artes de México y esposa de Alberto Ruy Sánchez, celebró el Homenaje al Bibliófilo, que se realizó en el marco de la 31 Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Con cada celebración al libro, es de esperarse que también se aplauda al acto de amarlos, coleccionarlos, y rendirles tributo a través de un oficio y una vida. Este es el caso de Alberto Ruy Sánchez Lacy, quien recibió el homenaje con emoción y, según dijo, hizo un esfuerzo “por no llorar” ante una mesa y una audiencia de lectores que asistieron para acompañarlo en la ceremonia.

Su biblioteca fue un tema angular durante la actividad. Para Mario Jurisch Durán, esta rivaliza con la Capilla Alfonsina, por lo que es llamada entre sus amigos la “Capilla Albertina”.

Sergio López Ruelas, por su parte, dibujó una imagen precisa y colorida sobre la experiencia de visitar esta biblioteca; según sus cálculos, alrededor de 50 mil libros. Y añadió: “Si algo ha tenido muy en claro durante casi toda su vida, es que reunir libros es para él un placer. Narrador, poeta, ensayista, curador, coleccionista, sus facetas son numerosas, pero todas coinciden en un mismo punto: el amor hacia el libro, en sus palabras, de la manera más carnal y corporal”.

El jardín literario de Alberto Ruy Sánchez. Foto: FIL

LOS LIBROS, SOBRE TODO ARTESANALES

“Las cosas más admirables que se pueden hacer en México son los libros. Sobre todo los artesanales”, afirmó Alberto Ruy Sánchez durante su discurso, que fue antecedido por un pequeño documental en el que convergieron los testimonios de muchas personas cercanas a él, incluido Antonio, su chofer, y también uno de los visitantes más asiduos de su biblioteca. Para Alberto Ruy Sánchez, las puertas de su biblioteca siempre están abiertas para todos: familia, amigos, lectores voraces en búsqueda de algo más. Al entretejer las palabras dichas por los integrantes de la mesa y de quienes formaron parte del documental, quedó clara la consigna de Alberto, que sostiene que todos los ciudadanos deberían contar en sus derechos buenos libros, buenas lecturas y buenas bibliotecas, y agregó: “El problema de un presidente que no lee es que le será más difícil leer la realidad y tomar mejores decisiones”.

Alberto se preguntó: “¿Qué hice para merecer todo esto? Sólo amar en exceso los libros”, algo que para su madre comenzó como juego, en un intento por interesarlo en la lectura, y que se convirtió en un estilo de vida. “Lo que hago  es amar las cosas de las que hablan los libros”, señaló Ruy Sánchez.

El creador de Artes de México. Foto: FIL

La alegría desbordada con la que escuchó cada uno de los discursos y la entrega del reconocimiento, fue expresada por él con una frase que en sí misma explicaba todo lo necesario: “En cada uno de los asistentes en esta mesa me une una sonrisa que es eco de muchas cosas. Mi más grande forma de agradecimiento es entregarles un libro dedicado, y un ejemplar de Artes de México, que es justo lo que he hecho”. En réplica de sus palabras, cada premio, cada libro, se debe ganar todos los días y merecerlo, al igual que el amor.

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